Cuanto más al sur vaya, más naturales y poco sofisticadas tienden a resultar las islas. Los bahameños adoran cada oportunidad de compartir su isla, e incluso aquellas que cuentan con una pequeña población saben cómo divertirse.
Las Bahamas se encuentran a una hora escasa desde Florida; están diseminadas como joyas preciosas por más de 3.800 kilómetros cuadrados de océano tropical cristalino de la parte norte del Caribe. La cadena cuenta con 700 islas, cayos deshabitados y grandes rocas, todo lo cual abarca una extensión de 14.000 kilómetros cuadrados de tierra.
Si se piensa en las Islas Bahamas, vienen a la mente imágenes de playas interminables de arena fina, océano cristalino y sol durante todo el año, tal vez salpicado con el glamour de visitantes famosos. Hay mucho más que eso, como por ejemplo una sofisticada escena cultural en Nassau y en la isla de Gran Bahama, codo con codo con la cultura local, programas de protección de la naturaleza en tierra y mar, actividades adaptadas a cada uno, desde el adicto a la adrenalina al máximo experto en spas.